Sinopsis:
Este libro es la irónica crónica de un agosto de tintos de verano, escrita con frescura y sinvergonzonería. Y humor, muchísimo humor. Elvira Lindo juega con fuego y simula que escribe sobre sí misma, sobre su santo y la vida cotidiana durante las somnolientas tardes de verano en un pequeño pueblo de vacaciones. Y lo hace con tal habilidad literaria y tanta verosimilitud que muchos lectores creerán real lo que no es sino resultado del trabajo y la imaginación de la autora.
No recuerdo si os he comentado que en el vestíbulo del hospital de San Vicente hay una estantería con libros que dejan pacientes y acompañantes. Cada vez que voy me llevo libros para intercambiar. Así, he disfrutado de uno cortito apropiado para estos días: Tinto de verano, la recopilación de treinta y un artículos, uno por día de agosto, que Elvira Lindo publicó en El País a principios de este siglo, antes de la llegada del euro y de la esclavitud de los teléfonos inteligentes y las redes sociales.
Son unos deliciosos artículos humorísticos que reflejan con ironía la vida conyugal, la parental con hijos adolescentes, el veraneo en pueblos de los procedentes de grandes ciudades, el cachondeíto con los intelectuales de la época, y otros temas la mar de divertidos.
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