Sinopsis:
En un periodo de neutralidad política (Barcelona 1917-1919), una empresa fabricante de armas abocada al desastre económico por los conflictos laborales es el telón de fondo del relato de Javier Miranda, protagonista y narrador de los hechos. El industrial catalán Savolta, dueño de ese negocio que vendió armas a los aliados durante la Primera Guerra Mundial, es asesinado.
Para la próxima reunión del club de lectura local tenemos previsto comentar La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, de cuya publicación se cumplen cincuenta años. Cuando, tras leer unas cuantas páginas, vi que no es en absoluto lineal sino que da más saltos que una liebre, por no hablar del collage de elementos narrativos como informes policiales, interrogatorios judiciales, cartas, artículos de prensa, entre otros, y que la convierten en una novela puzle, me acordé (con una dosis de mala leche, he de admitirlo) de quienes se quejaban de la supuesta complejidad de El mal de Corcira, que se leyó el mes pasado a instancias mías.. Que si qué lío de ir hacia atrás y hacia adelante en la historia, que qué investigación más embrollada, que cuánto cuesta entrar en la narrativa del autor, que... ¡Ahora sabréis lo que es bueno! No tardaron en aparecer voces discordantes en el grupo de WhatsApp. Ah, se siente. Por descontado, se me han quitado las ganas de recomendar otro libro
Además de las características anteriores, la novela es un retrato de la Barcelona entre 1917 y 1919, vista desde las dos perspectivas, la alta burguesía y el proletariado casi lumpen. El misterio del caso que figura en el título pasa a un segundo plano cuando lo que importa son las relaciones entre los personajes de ambos estratos.
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