jueves, 14 de mayo de 2009

Cachai?



Sinopsis:

Protagonizado por Adán Rodríguez y David Gómez-Bendito, y bajo la dirección de Pepe de Jiménez, 'Cachai' está basada en un hecho real ocurrido la noche del golpe de estado de Augusto Pinochet contra el Gobierno chileno. La obra plantea la supervivencia de dos jóvenes que, perseguidos por los militares y habiendo perdido a sus padres, se ven obligados a vivir por espacio de dos años dentro del nicho de un cementerio.


El domingo hubo representación teatral en la Casa de Cultura. La obra se titulaba Cachai?, que creo que es una expresión chilena que significa ‘¿comprendes?’. Está basada en un hecho real ocurrido la noche del golpe de estado de Augusto Pinochet contra el Gobierno chileno. La obra plantea la supervivencia de dos jóvenes que, perseguidos por los militares y habiendo perdido a sus padres, se ven obligados a vivir por espacio de dos años dentro del nicho de un cementerio. Una obra bastante dramática donde, a pesar de todas las desgracias, surge un atisbo de esperanza. Cuando no queda nada, familia, casa, trabajo, identidad legal, salud o afecto, la vida continúa gracias a la insistencia por agarrarse a ella. En una lucha constante por no perder la dignidad, por sobrevivir, por renacer. Renacer de los anónimos, de los que nadie se acuerda, de las víctimas, de los inocentes. Da igual si ocurre en Chile, en España, en Marruecos o en Palestina.


El público no llenaba ni a medias la sala. Lógico, al no tratarse de una revista cómico-musical al estilo de Lina Morgan o similares. Entre la tercera edad hubo algunas señoras que se marcharon a mitad de la representación. No es que se trate de una actitud muy educada pero desde luego sí preferible a la que a continuación relataré. Más de una vez me he quejado que gran parte de mis paisanos creen que la butaca del teatro es una extensión del sofá de su cuarto de estar. Así, se dedican a comentar en voz alta las evoluciones de los actores: “Ahora coge la maleta”, “ahora la abre”, “ya vuelve a cambiarse de ropa”, etc., que es para gritarles “Señoras, ¡que lo estamos viendo, no hace falta que lo retransmitan!”. En su lugar, les chistábamos a ver si callaban de una vez. Ni caso. De los comentarios sobre la representación pasaron a bostezar ostentosamente y a soltar perlas como “Esto sí que tarda en acabarse”, “Se nos van a hacer las tantas. Tendríamos que haber cenado antes de venir”, “Seguro que en la tele estarán echando algo mejor”… Los “chist” se sucedían pero las octogenarias no paraban. Entre los que más chistaban estaba el que después me enteré que era el director de la obra. Tanto que el actor principal interrumpió su monólogo y le dijo: “Déjalas, yo sigo con mi trabajo”.


A esas horas mi indignación era sólo comparable a mi vergüenza ajena. ¿No se daban cuenta de la increíble falta de respeto? Es que no logro explicarme tamaña barbaridad. Al acabar la función, el director de una de las bandas de música locales, curiosamente hijo de una de las maleducadas parlanchinas, se dirigió a ellas para reprenderlas por su comportamiento. “¡Si yo no he hablado!”, replicaban, ofendidas, las tres. Al que no se atrevieron a replicar fue al médico jefe de Agost que las increpó aun más duramente. Entonces explotó el director de la obra: “¡Esto es una vergüenza! Hemos paseado la obra por toda España y en ningún sitio nos han tratado de esta manera. ¡Ustedes no tienen derecho de ir al teatro!” y lindezas por el estilo, con más razón que un santo. ¿Qué imagen de Agost se llevarían esos profesionales? ¡Qué sofoco! Sólo me resta esperar que las siguientes generaciones de paisanos míos muestren más respeto y educación.



3 comentarios:

maria esther dijo...

Yo acompañe a Conchi a la representacion de esa obra.
Que mal rato pase.Cuanta verguenza ajena.
Con el paso de los dias mi indignacion ha ido a mas.
que falta de respeto para los actores que tanto se esforzaron.
Alabo la profesionalidad de los actores,yo hubiera sido incapaz de trabajar en eas condiciones.
No esta hecha la miel para la boca del cerdo.
No se si volvere al teatro de Agost
jamas.

Mari Pau dijo...

Sí que fue un bochorno, sí. Si por lo menos se hubieran ido mejor. A mi una vez en una conferencia me llamo un profesor la atención al contesatar a un compañero que me preguntaba unas cosas y yo todavía me da algo de la verguenza que pasé. Mea culpa

Unknown dijo...

Estoy viendo este post ahora mismo y hace años que se publicó. Pero tengo que decir, que cuando estudiaba hace algunos años nos llevaron a ver esa obra. He ido al teatro en muchas ocasiones gracias a los institutos en los que he estado y he de decir que de todos a los que he ido, esta obra ha sido la que mas me ha gustado. La interpretación fue estupenda (a pesar de que unos imbéciles que habia en primera fila interrumpieron al actor en varias ocasiones hasta hacerle perder el hilo). Lo que mas me gusto fue el baile de los esqueletos, la música genial y en general no me perdí ni un minuto. De verdad, para mi fue cautivadora. De hecho habrán pasado.. Unos 10 años desde ese día?? Es posible, pero el nombre no lo olvido. Estoy deseando volver a verla en algún cartel anunciada. Seré la primera en volver a verla.