Desde aquí mi enhorabuena al programa El hormiguero, que suelo ver todos los días. Aunque resulta desigual, con bastantes altibajos, normalmente me entretiene. Me encantan Trancas y Barrancas, me río con la sección del kiosco y me asombra la del momento teniente, entre otras. Echo de menos a Toño, el Diablo sobre ruedas.
Ahora ha mejorado un poco en las entrevistas, que antes daban pena, especialmente cuando el invitado era extranjero.
Sea como fuere, me alegra que fuera se valore la creatividad española.
El Hormiguero, el programa que presenta Pablo Motos cada noche en Cuatro, ha hecho historia al conseguir este martes en la ciudad suiza de Lucerna el premio Rose d'Or en la categoría de Mejor Programa de Entretenimiento.
Este galardón, que reconoce los formatos más originales de la televisión de todo el mundo, está considerado, junto a los Emmy, el premio internacional más importante de la televisión. "Ha sido una sorpresa enorme para todos", reconoce Pablo Motos. "Aunque estábamos entre los finalistas nunca pensábamos que nos iban a dar este premio tan importante. Estamos entusiasmados, y esto va a ser un aliciente más para seguir trabajando muy duro", añade.
El jurado de los premios, compuesto por más de una veintena de profesionales de la televisión de todo el mundo, ha destacado ante todo la originalidad del espacio, "un programa que contiene muchas secciones, como monólogos, noticias de actualidad, ciencia y mucho humor, algo que lo hacen muy dinámico".
El premio lo recogieron en Lucerna el Codirector de El Hormiguero, Jorge Salvador, y el Director de Producción de 7 y Acción, Jorge Ventosa, que acudieron a la ciudad suiza con dos reproducciones de las hormigas Trancas y Barrancas, santo y seña del programa.
En total, este año se presentaron a la Rose d'Or 424 formatos de 33 países, una cifra récord para este certamen internacional que se viene celebrando ininterrumpidamente desde el año 1961.
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