Cisne negro

Sinopsis:
"Cisne negro" narra la historia de Nina, una bailarina de una compañía de ballet de la ciudad de Nueva York cuya vida, como la de todos los de su profesión, está completamente absorbida por la danza. Nina vive con su madre, Erica, una bailarina ya retirada que apoya con entusiasmo la ambición profesional de su hija. Cuando el director artístico Thomas Leroy decide sustituir a la prima ballerina Beth Macintyre en la nueva producción de la temporada, "El lago de los cisnes", Nina es su primera elección. Pero Nina tiene competencia: una nueva bailarina, Lily, que también ha impresionado gratamente a Leroy. "El lago de los cisnes" requiere una bailarina que pueda interpretar tanto al Cisne Blanco, con inocencia y elegancia, como al Cisne Negro, que representa la astucia y la sensualidad. Nina se adecua perfectamente al papel del Cisne Blanco, pero Lily es la absoluta personificación del Cisne Negro. Mientras la rivalidad entre las dos jóvenes bailarinas va transformándose en algo más que una encrespada relación, Nina empieza a conectar con su lado más oscuro, con una temeridad tal que amenaza destruirla.

Me puse a ver esta película con cierta prevención, me daba un poco de yuyu es que el director fuera Darren Aronofsky, un tío que va de intelectual y que hace unas pelis raras de narices. No me extraña que se lo haya dejado por Daniel Craig su mejer Rachel Weisz, que, harta de que le comiera el coco, habrá preferido que le coman otras cositas, digo yo. Creo que estoy desvariando.

Sin duda, lo mejor de esta cinta es la magnífica interpretación de Natalie Portman, tan preciosa, menuda y frágil, que se zambulle en su personaje, la transforma físicamente y que le ha valido un montón de merecidísimos premios, Globo de Oro y Oscar incluidos. La peli es tan extrema que hay momentos que consigue el efecto contrario al que pretende, que supongo que es tratar la obsesión de la sociedad actual por la perfección. En su afán por ser la mejor, aun a costa de sacrificar placeres como la comida o el sexo, la pobre bailarina se topa con la ayuda/escollo de una madre represiva que reíos de la de Carrie.

El problema de la película, por lo menos en mi caso, es que no llegué a empatizar con la protagonista, quizá porque nunca en mi vida he sido de ánimo competitivo, lo que no veo ni como virtud ni como defecto, sino que sencillamente así es mi carácter, qué le voy a hacer.