Sinopsis:
Joy Mangano, una humilde trabajadora de Long Island, acabó convirtiéndose en una popular inventora de productos del hogar y también en uno de los rostros más conocidos de la teletienda americana.
Estas vacaciones navideñas he visto unas cuantas películas, así que os esperan reseñas.
La que me ocupa ahora es el paradigma del sueño americano, de que se puede llegar a la gloria partiendo de cero si se persiguen los sueños y se trabaja por lograrlos.
El problema de este director es que quiere ser chispeante en los diálogos y las réplicas, y llega a marear cuando no a agobiar.
Cuenta con sus actores fetiches, como Jennifer Lawrence, que me parece muy joven para este papel; a Robert de Niro lo encuentro sobrevalorado y repetitivo; y Bradley Cooper, haga lo que haga, adorna con esos ojazos suyos.
No está mal, aunque tampoco la recomendaría.
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