El diario de una adolescente

Sinopsis:
San Francisco, años 70. Minnie Goetze es una chica de 15 años que aspira a ser artista de cómics. Con una insaciable curiosidad por el mundo que le rodea, es una adolescente bastante típica; el problema es que se acuesta con el novio de su madre.

Hay muchas películas sobre el despertar sexual de los chicos, mientras que el femenino sigue siendo un poco tabú. Basada en una novela gráfica, cuenta el descubrimiento de una quinceañera, bastante entusiasta, del sexo con el novio de su madre que le duplica de largo la edad. Peliagudo. Incluso tratándose de una película independiente. Seguro que ningún actor estadounidense se atrevía a escenas explícitas, por lo que llamaron a un europeo carente de prejuicios sexuales. ¿De dónde mejor que de Suecia? En efecto, mi Alexander Skarsgård luce palmito a pesar de las horribles patillas y mostacho setenteros. Pensaba que su papel sería más secundario pero me equivoqué:  sale buena parte del metraje. 

Sin querer parecer moralista, echo en falta que en ningún momento se hable de contracepción. Quizás en la muy fotogénica San Francisco de los años 70, en plena eclosión de drogas y desparrame, eso no se contemplaba. La joven no puede evitar engancharse sentimentalmente a sus compañeros sexuales hasta que decide que no será feliz si no separa sexo de amor. Por supuesto, no nos dice cómo le sigue en la vida. 

Con todo, la película es muy interesante en cuanto a las sensaciones encontradas de la adolescencia, cuando queda un poso de niñez en ese ser que quiere ser adulto a la carrera. Sensaciones que se expresan visualmente con animación, con el dibujo como vía de expresión y escape.