Sinopsis:
¡Bienvenidos
al Sherlock de 1895! Para el detective más famoso del mundo y su mejor amigo,
algunas cosas continúan igual: la amistad, la aventura y sobre todo... los
asesinatos. ¿Por qué se sorprende Thomas Ricoletti de ver a su mujer con su
vestido de boda? Porque apenas unas horas antes la vio morir... El fantasma de
la señora Ricoletti ahora parece recorrer las calles con sed de venganza, y
sólo Holmes y el doctor Watson pueden hacer frente a esta (aparente) novia de
ultratumba...
He visto ya el especial navideño. Por primera vez. Porque habrá más, no os quepa duda.
En el primer visionado dependo demasiado de los subtítulos por dos razones: porque Sherlock más que hablar suelta ráfagas de metratellatas de lo rápido que ha de funcionar su lengua para seguir los mecanismos desbocados de su cerebro. Y porque esta versión está, como bien sabéis, ambientada en la época victoriana, con lo que la expresión me resulta más difícil. A estas dos razones podría añadir que me embobo mirando a Ben, pero eso ya lo suponíais.
No sé qué comentar para no destripar el argumento. Para los que seguimos
la serie es una alegría ver a actores de episodios anteriores, bien en
los mismos personajes, bien en otros. Hay, además, guiños a las
temporadas previas.
Siendo una producción de la BBC, casi se da por supuesta la calidad de
ambientación y vestuario. Anda que no está guapo mi niño con esos trajes
con levita y batines de señorón, por poner dos ejemplos. Y hasta con el
pelo repeinado. Ah, que si alguna echa de menos los rizos
sherlockianos,, también los verá. Y hasta aquí puedo escribir.
Creo que nos da unas pistas sobre por dónde irá la próxima temporada, el año que se decidan a ofrecérnosla.
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