Sinopsis:
Serie
sobre el mundo de las citas a ciegas. En cada capítulo se muestran dos citas,
cuyos protagonistas ponen de manifiesto sus miedos, secretos y expectativas
mientras buscan amor, sexo o simplemente huir de la soledad. Después de ponerse
en contacto con una web de contactos, los personajes se verán cara a cara,
llenos de inseguridad pero también de esperanza. Entre otras destacan historias
como la de una maestra que ve cómo se acercan los 40 sin tener planes de vida,
la de un joven viudo y padre de tres hijas que desea encontrar otra vez el
amor, la de una ‘escort’ que intenta cambiar su manera de relacionarse con los
hombres o la de una chica que necesita resolver las dudas sobre su sexualidad
antes de casarse.
He acabado de ver la segunda temporada de Cites,
la versión de la Televisió de Catalunya de la serie británica Dates
que en su día me encantó. Mi mala memoria a veces es una ventaja pues sólo
recordaba, a medida que transcurría, una de las líneas argumentales; el resto se
desmarca.
Sea Londres, sea Barcelona, el mundo de las relaciones amorosas en los tiempos de internet, resulta complicado, con un amplio abanico de personajes, desde los que buscan sólo sexo (de cualquier tendencia) a los que esperan encontrar el amor de su vida, desde jóvenes a mediana edad. Teniendo en cuenta que la parte principal de la sintonía afirma “I can’t wait to get in bed with you”, ya podéis suponer que se limitan a tomar una copa. Porque eso tampoco falta: como denominador común, la bebida, presente en todos los encuentros. Se ve que sin alcohol de por medio es imposible ligar.
Sea Londres, sea Barcelona, el mundo de las relaciones amorosas en los tiempos de internet, resulta complicado, con un amplio abanico de personajes, desde los que buscan sólo sexo (de cualquier tendencia) a los que esperan encontrar el amor de su vida, desde jóvenes a mediana edad. Teniendo en cuenta que la parte principal de la sintonía afirma “I can’t wait to get in bed with you”, ya podéis suponer que se limitan a tomar una copa. Porque eso tampoco falta: como denominador común, la bebida, presente en todos los encuentros. Se ve que sin alcohol de por medio es imposible ligar.
Las historias de los personajes se entretejen, van
apareciendo a lo largo de las dos temporadas y no puedes evitar enamorarte de
ellos, a pesar de sus defectos y debilidades. Un aplauso para los guionistas.
El elenco de actores y actrices catalanes no tienen que envidiar a los británicos, por muy fuerte que parezca mi afirmación. También los hay del resto de España: me ha conquistado, todavía más si cabe, Eduardo Noriega hablando en perfecto catalán. También, aunque no lo hable, Alfonso Bassave.
Me encantaría que continuase en una tercera temporada. Para quien
quiera verla, está entera en Youtube y en la web de TV3.
2 comentarios:
Desde luego, tiene mejor pinta que su reality más o menos homólogo "First Dates", presentado por el incombustible Sobera. De todas formas, me dan mejor rollito los encuentros casuales que las citas planificadas y programadas.
Parafraseando a García Márquez, así es el amor en los tiempos de Internet.
Como los realities me dan yuyu (quizá sean prejuicios míos), no he visto "First Dates". La serie sí me parece muy recomendable.
Publicar un comentario