El reciente fallecimiento de Moncho, el rey del bolero catalán, me ha traído a la memoria que no reseñé el de Chiquetete.
Del
primero diré que lo vi en persona hace años, en los estudios de la
Televisión Valenciana, que entonces se llamaba Canal 9. Nos cruzamos por
un pasillo: él estaba de invitado en un programa mientras que nosotros,
un autobús lleno de paisanos míos, íbamos a un concurso titulado En
hora bona.
Del segundo, cuya carrera se vio desprestigiada en los últimos años por los programas de corazón que exponían su ajetreada vida sentimental, destacaré su canción más conocida, Esa cobardía, con la que tanto me identifiqué en una época y que tanto me machacó en tardes de karaoke.
Descansen ambos en paz.
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