El cumpleaños de mi amiga Rosa fue el día 21; al estar tan pegado a fiestas lo solemos celebrar por adelantado y lo hacemos coincidir con entrega de regalos por el amigo invisible, lo que os contaré otro día.
La generosidad de Rosa carece de límites, así que el día 17 nos invitó a comer, además de regalarnos un precioso árbol de Navidad de punto.
Siendo la homenajeada, habría estado feo que se preparase su propia tarta, de modo que dos Guapetonas elaboraron sendos postres: una corona de pudin y una tarta de queso con arándanos.
Le regalamos una blusa muy chula que le viene que ni pintada, junto con un bolso a juego,nada comparado a todo lo que ella nos aporta.
1 comentario:
Pues muchas felicidades para Rosa, incluidas las felices fiestas.
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