Sinopsis:
Lord Thomas, toda una institución en la ciudad, reclama a los Black que le devuelvan un amuleto familiar, un brazalete que robaron hace años por el bien de todos. Sin embargo, el amuleto ya no está en manos de la familia de ladrones. Cuando la tía Paula le confiesa a Amanda que su bisabuela regaló el brazalete años atrás, elaboran un endiablado plan para recuperar la joya. Amanda y Eric seguirán la pista del brazalete hasta una mansión encantada, mientras que Paula se embarcará en un peligroso viaje con lord Thomas para evitar que descubra la verdad. ¿Logrará Amanda salvaguardar el honor de la familia Black?
Hace unos meses leí Una herencia peligrosa, la primera entrega de esta saga juvenil pergeñada por Bárbara Montes y Juan Gómez-Jurado. La compré, autografiada por sus creadores, como obsequio a Luna con el interés de que se aficione a la lectura. Tengo que acordarme de preguntarle si lo ha leído.
En esta continuación, Amanda y el resto de personajes presentados en la susodicha precuela continúan sus peripecias, ahora más conscientes de lo extraordinario de sus poderes y de su entorno. Se suceden las aventuras, algunas claramente inspiradas en las de Indiana Jones, y otras con tintes sobrenaturales no exentos de cierto romanticismo, tanto adolescente como adulto.
Seguiré leyendo las sucesivas entregas porque es el tipo de libros que me habría gustado leer con la edad de Amanda Black.
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