La noche de Reyes la temperatura había bajado. No obstante, me abrigué y salí a ver la cabalgata, sobre todo porque sabía que María intervendría junto a sus compañeros de las clases de patinaje.
Al principio de la cabalgata me sorprendió ver a unos individuos disfrazados de Cazafantasmas paseando un vehículo teledirigido como el de la película. Seguidamente, un hinchable enorme de Darth Vader, lo que marcaría la tónica de lo que vendría a continuación. Los niños y niñas de las escuelas deportivas vestían de Luke y Leia. Qué preciosa iba María con sus moñetes y qué impacto oír a una de las bandas locales, en lugar de villancicos, tocar la Marcha Imperial. Además de otro hinchable gigante de un stormtrooper, desfilaron un montón de personajes de la saga, con los que no me pude resistir a hacerme fotos. Lo que disfruté.
La segunda parte de la cabalgata fue más tradicional, con la estrella, los pajes y los Reyes Magos. Los seguí a la plaza para oír el clásico diálogo entre ellos y Herodes. A su término, algunas Guapetonas y yo aprovechamos para fotografiarnos.
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