Sinopsis:
Una joven que carga con una responsabilidad inimaginable. Un joven que tiene que elegir entre el amor y el honor. Un rey celoso que no se detendrá ante nada para conservar su corona. Esta aventura musical navideña mezcla melodías clásicas con humor, fe y nuevas canciones pop en una renovada versión de la historia más grande jamás contada, la historia de María y José y el nacimiento de Jesús.
Entre el resfriado y sus secuelas, estas navidades no he practicado el típico entretenimiento de ir al cine, con lo que me he tenido que conformar con lo que he encontrado por la red de redes. Así, he visto la muy navideña Camino a Belén, en versión original subtitulada y perfecta calidad de imagen y sonido. Lo primero que me sorprendió es que no tenía idea de que fuera un musical. Tiene unos cuantos números resultones, escasos para mí gusto, que no pasarán a la historia pero son agradables.
Confieso que mi principal motivación era ver a Antonio Banderas como Herodes, robando todas las (pocas) escenas en las que aparece con su dominio del género musical. A propósito, dichas escenas fueron rodadas el Castillo de Santa Bárbara ,La fortaleza alicantina sirvió como escenario de parte de sus escenas. Los espectadores podemos distinguir el salón Felipe II y la explanada del Castillo ambientadas para la ocasión. Tan cerca y tan lejos.
Si bien la calidad de imagen y sonido eran impecables, no así los subtítulos, traducidos más bien automáticamente. Imagina lo chocante que Melchor se emocione ante la perspectiva de ir a Judea porque era temporada de citas y allí se dan las citas más dulces. Tras mi perplejidad inicial, me acordé de que dates también significa dátiles además de citas, de lo que deduje que se refería al fruto de la palmera.
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