El día 19 fue la festividad de las santas Justa y Rufina, les santetes, como afectuosamente nos referimos a ellas en Agost. Ante su ermita, asistí a la misa en la calle, donde los abanicos se agitaban a toda potencia, y a la posterior procesión.
Recordaréis que en años anteriores la fiesta continuaba en una cena en la calle. A menos de tres semanas del fallecimiento de su hermano, como es lógico, mi cuñada no estaba con ánimos de celebración. Esperemos que el año que viene no haya motivos que lamentar.
1 comentario:
Sou una família fonamental en la història del carrer cantereries i la festa de les Santetes amb l'ermita restaurada i la missa en homenatge a elles.
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