Por redes sociales me enteré de que el jueves 10 el escritor Albert Espinosa iba a firmar su último libro, El universo amarillo, a una librería de Alicante que no conocía. Teniendo en cuenta que, excepto este último, he leído todos sus libros y como ya sabéis que me gustan esos saraos, lo puse en conocimiento de mis amigas, pero ninguna estaba disponible para acompañarme. Por una llamada a la librería, me informaron de que estaba cerca de una parada del tranvía. Tenía cierta prevención porque me pierdo en un duro de bosque. Aun así, me leí la manta a la cabeza y me fui sola, contando con la ayuda de san Google. A la salida del tranvía, no pillaba cobertura, no sé por qué, de modo que recurrí al método antediluviano de preguntar a los transeúntes y no tardé en encontrar el lugar.
Creo que Albert se vio un poco desbordado por la gran cantidad de gente que hacía cola para verlo. Quizás por eso la dedicatoria que escribía era tan escueta: "Para X" y la firma. Se mostró tímido y muy agradecido cuando le conté en catalán que era el autor de quien más libros había regalado, y me repitió una y otra vez que me cuidara. Como estaba de las primeras, me fui enseguida para desandar el camino andado y coger el tranvía de vuelta a San Vicente para no perder el último que me devolvería a Agost.
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