lunes, 21 de abril de 2025

Hasta siempre, papa Francisco

 


Gracias, papa Francisco, por tu sonrisa, por tu bondad, por querer reformar una Iglesia que lo necesita.

Cuando llegó a la silla de Pedro en 2013, escribí:

Que Dios ilumine al papa Francisco y lo lleve por la senda adecuada hacia la actualización. No es cuestión de pedir cambios radicales porque dudo que los imponga -aunque debería-, pero sí tendrían que darse algunos progresos para que el catolicismo no desaparezca, al menos en España.

Creo que hizo cuanto pudo y se lo agradezco.

Descansa en paz, papa  Francisco. Intercede por nosotros.



Fue el primer papa llegado del sur global, el primer papa jesuita y también el primero en optar por el nombre de Francisco, que eligió en honor a san Francisco de Asís. Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires desde 1998, vino de Argentina y se convirtió en Papa a los 76 años, el 13 de marzo de 2013. Ha muerto este lunes, a la edad de 88 años.

Tan querido en su patria como en resto del mundo, nunca quiso residir en la residencia papal del Palacio Apostólico Vaticano como Benedicto XVI, su predecesor fallecido el 30 de diciembre de 2022, así como todos sus predecesores desde 1903. Siempre defendió la opción preferencial por la pobreza (algo que también se desprende de la elección de su nombre): "Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos", solía decir, algo que conecta con su decisión su elección de vivir en un piso en la Casa de Santa Marta y prepararse él mismo la cena.

Nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, tenía un vínculo muy estrecho con Italia, pues era hijo de emigrantes piamonteses. Su padre, Mario, era contable y empleado en el ferrocarril y se embarcó en 1928, buscando mejorar su fortuna en Argentina. Su madre, Regina María Sívori, se ocupó del hogar y de la educación de sus cinco hijos, de los que Jorge era el mayor. Una educación que el futuro papa Francisco continuó, graduándose en la escuela secundaria industrial como técnico químico.



Antes de ingresar en el seminario, según sus propias declaraciones, trabajó durante un tiempo limpiando en una fábrica y luego como portero de discoteca en Córdoba, llegando a tener novia en aquella época. Decidió ordenarse sacerdote en 1957 e ingresó al seminario del barrio Villa Devoto. Posteriormente, el 11 de marzo de 1958 ingresó en el seminario de la Compañía de Jesús, se licenció en Filosofía en el Colegio San José de San Miguel y en Teología en la Facultad de Teología del Colegio Máximo de San José. Entre 1964 y 1967 enseñó literatura y psicología. Finalmente, fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969.

A finales de los años 70, durante la dictadura argentina, su período más controvertido, ya que en alguna ocasión se le ha acusado de no haber hecho lo suficiente al no posicionarse condenando públicamente la violación de los derechos humanos, pero ofreció refugio y protección a los religiosos perseguidos, facilitando incluso la huida del país de algunos opositores como Ana Oliveira, además de testificar en dos ocasiones en juicios por crímenes de lesa humanidad.

Viajó a España (estuvo unos meses en Alcalá de Henares entre 1970 y 1971) y a Alemania, y posteriormente regresó a Buenos Aires, donde Juan Pablo II le nombró obispo titular de Oca y obispo auxiliar de Buenos Aires el 20 de mayo de 1992. Fue promovido a arzobispo el 28 de febrero de 1998 y creado cardenal —de nuevo por Wojtyla— el 21 de febrero de 2001. En abril de 2005 votó en el cónclave en el que fue elegido Benedicto XVI.




Siempre contrario al aborto y a la eutanasia, ha tenido posturas más conciliadoras con los divorciados y los homosexuales y las personas trans (pese sus críticas al “cambio de sexo”), por ejemplo, no oponiéndose a los bautizos de los hijos de familias LGTB, o recomendando el respeto hacia las personas homosexuales. En ese sentido, trascendió especialmente la frase que pronunció ante los periodistas el 29 de julio de 2013 en el avión de Brasil a Roma: “¿Quién soy yo para juzgar?”, dijo en respuesta a quienes le preguntaban por el 'lobby gay' en la Iglesia. No obstante, ha reiterado en varias ocasiones que la única familia para la Iglesia es la compuesta por un hombre y una mujer, como lo hizo durante la visita al Vaticano de la delegación del Foro de Asociaciones Familiares, y oponiéndose a las uniones civiles y a la mal llamada 'ideología de género'.

Además de la transparencia del Instituto para las Obras de Religión, la atención a la crisis climática y su posicionamiento a favor de la paz, tanto para Siria como para Ucrania y Palestina, Bergoglio ha condenado públicamente a los curas pederastas en dos citas oficiales, la primera el 11 de abril de 2014, cuando durante una audiencia en la Oficina Internacional Católica de la Infancia, pidió perdón por los abusos a menores por parte de sacerdotes, y la última en julio de 2022, cuando acudió a Canadá para pedir perdón por los abusos infligidos a niños indígenas en los internados católicos, algo que calificó de auténtico "genocidio cultural".

https://www.revistavanityfair.es/articulos/muere-el-papa-francisco?uID=c4b544dc312de2bfa53efffaaf59238bde622731cb1827753d1d5c2c7f037138&utm_source=newsletter&utm_campaign=newsletter_editorial&utm_brand=vf&utm_mailing=VF_NEWSLETTER_21042025&utm_medium=email&utm_term=VF_EDITORIAL



1 comentario:

María Isabel González Bermejo dijo...

Precioso homenaje. Gracias por este artículo tan humano y entrañable.