Sinopsis:
El barrio de las librerías y de las editoriales, paraíso de los lectores. Un rincón tranquilo y ajeno al tiempo, a pocos pasos del metro y de grandes edificios modernos. Filas y filas de escaparates llenos de libros, nuevos o de segunda mano. Takako, con veinticinco años y una vida bastante descolorida, no suele frecuentar ese barrio. Sin embargo, es allí donde se encuentra con la librería Morisaki, que ha pertenecido a su familia durante tres generaciones.
Pensando en qué me habría motivado a leer este libro, creo que lo vería en una lista de lecturas breves, que siempre son de agradecer, al menos para mí en este momento. De hecho, tiene unas 160 páginas. Ideal.
También me ha llamado la atención que últimamente he visto unas cuantas publicaciones con la palabra librería en el título. Que haya calles repletas de librerías, como la de la novela, ya me flipa.
La narración es sencilla, sin sobresaltos, con esa introspección tan propia de los japoneses, tan difíciles de descifrar. Por descontado, nombra a un montón de escritores nipones que no conozco de nada ni a priori tampoco me interesan.
No es que me haya desagradado ni mucho menos, pero no acabo de entender el éxito de esta novelita hasta el extremo de tener adaptación cinematográfica y una continuación literaria.
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