Volví a caer en la tentación del celuloide, guiado por 2 nombres míticos dentro de la historia del 7º arte, Pacino y De Niro.
Tampoco me ha gustado casi nada, como si la maldición de Hollywood se hubiera clavado en mi pellejo, otra vez bostezando en la penumbra, con Raquel tratando de buscar algo bueno a una trama que hemos visto mil veces, con asesino en serie que se sabe es policía, demasiados primeros planos de todos los actores, escenas repetidas y muy sosas en la resolución, con gente que entra y sale del guión con poco acierto, como si una sombra de desgana volara sobre la cabeza de todos ellos, que hasta las muy notorias arrugas de los 2 protagonista (observadas al detalle) parecen estar deseando que tanto giro forzado y previsible terminara cuanto antes.
El último cuarto de hora es lo mejor, sin excesos, con la resolución algo acelerada, y un patético De Niro enfundado en un chandal gris de mercadillo, con una barriga descomunal, moviendo su culo gordo como si todavía se creyera dentro de "Taxi Driver".
Lo siento, pero el tiempo no perdona, a nadie, tampoco a las estrellas de cine...
sábado, 4 de octubre de 2008
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4 comentarios:
Alberto, gracias por tu comentario, lo tendremos en cuenta.
No se por que pero me imaginaba que esta pelicula iba aser asi.
Aver sila proxima vez que vayas al cine ya ves algo que valga la pena.
Más de una vez os he comentado lo poco que conecto con el cine actual, no sé si porque me estoy haciendo mayor y más exigente o porque es de mala calidad. O ambas cosas.
El cine ya no es lo que era, incluso los grandes ahora están desperdiciandos por guiones tontos y películas malas, según la tónica actual.
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