Paso de ti

Sinopsis:

Peter Bretter, un músico que lucha por darse a conocer, lleva seis años con su chica, la estrella de televisión Sarah Marshall, a la que idolatra. Es el típico chico que guarda el bolso de la actriz mientras los paparazzi le hacen fotos, o al que ella olvida incluir en los agradecimientos cuando le dan un premio. Pero nada de eso importa mientras está con ella.

Por desgracia, el mundo de Peter se derrumba cuando Sarah le deja y se queda solo. Su primera reacción es intentar - sin éxito - convertirse en un mujeriego. A continuación tiene una crisis nerviosa en el trabajo, y se da cuenta de que estar sin Sarah puede destrozarle la vida.
Decidido a recuperar la salud mental, decide irse a Hawai, donde deberá enfrentarse a la peor pesadilla: su ex y su nuevo novio, un roquero inglés muy moderno llamado Aldous, están en el mismo hotel. A pesar de torturarse imaginando la nueva vida de Sarah, encuentra un cierto alivio flirteando con Rachel, una preciosa empleada del hotel con una relajada visión del mundo, que le convence para que se reintegre a la vida.

La verdad, es una grata sorpresa ver que una comedia norteamericana con intención comercial no tiene por qué ser, como me temía, ni de vergüenza ajena (bien por el abuso de lo escatológico, lo infantil de su argumento o, simple y llanamente, por sus chistes malos) ni de una finura intelectual que restrinja su interés a los cinéfilos. Sin ser nada del otro jueves, esta peli es muy entretenida aunque quizá le sobrase algo de las dos horas de metraje. Es la típica comedia romántica que hemos visto muchas veces protagonizada por una pobre chica abandonada por su novio, pero la gracia reside aquí precisamente en la vuelta de tuerca que sea un hombre el que sufre porque lo dejan plantado por otro.

Tiene poco de pastelito ya que incluye sexo en plan cachondeo, celos, dolor y humillación (de esto último, hay bastante). Otro punto diferente es que por fin se olvida la típica desnudez femenina y se prefiere la exhibición de carne masculina de la manera más graciosa. Vale que el tío no es un macizorro pero hay que admirar sus bemoles para ofrecer un desnudo frontal integral. A ver si cunde el ejemplo, que va a ser que no, con lo puritanos que son en EE.UU.