Más de una vez hemos debatido sobre la religión y las personas que se dedican a ella. Para que veáis que existe el progresismo en el seno de la Iglesia Católica, quiero hablaros de Nacho, el cura más atípico que haya conocido.
Cuando lo destinaron a Agost a finales del siglo pasado estaba trabajando en Proyecto Hombre colaborando en la rehabilitación de drogadictos. Una vez aquí, renunció a su paga de sacerdote para ponerse a trabajar en un oficio bien duro, en el campo, doblando el lomo plantando lechugas. Sostiene que es cura por vocación, no porque le proporcione un salario. Todo un ejemplo de los que se ven bien pocos en su gremio.
Durante su estancia aquí Pedro y yo trabamos amistad con él y a los tres nos dio mucha alegría reencontrarnos en el bautizo de Luna. Lástima que por un compromiso previo no pudo quedarse a comer con nosotros.
Corre el rumor de que una señora muy mayor se lamentaba: “¡Ay Nacho, tal como está el mundo hoy en día y yo, tan vieja!”. A lo que él replicó con mayor énfasis: ¡Tal como está el mundo hoy en día y yo, cura!”.
Siempre de buen humor, sus sermones, además de comprometidos, son un poco sui géneris. A veces se enreda bordeando temas espinosos para la conservadora doctrina católica de modo que se mete en tal berenjenal del que le cuesta salir.
Acabados de cumplir los 42 años, lo han destinado a Elda, al barrio más conflictivo respecto a droga y delincuencia. Que Dios lo ayude en su misión, que falta le hará.
8 comentarios:
"Cuando lo destinaron a Agost a finales del siglo pasado...". En principio creía que se te había ido la olla, pero ya me he percatado del "detalle". Es a mí a quien se le ha ido por unos momentos.
Eso es un cura, es que una ha visto y sufrido tanto.
Nacho es encantador.Aqui todavia se recuerda su primer sermon en las fiestas de Santa justa y Rufina.
Tambien guardo un gran recuerdo de su compañero Lucio,que de todos los curas que he conocido es al que mas afecto he tenido.
Que Dios ayude en su mision al entrañable Nacho.
Después de una semana de fiebres ya estoy otra vez aquí a dar la lata. Nacho es muy buena persona, quiere ayudar a los demás y a mi me cae muy bien pero de progresista no tiene mucho. Para mí los progresistas son los curas que se enfrentan a las altas instancias y se casan o confiesan ser homosexuales (y después los echan, claro está).
Y en cuanto a estar en una parroquia conflictiva, eso no tiene ni punto de comparación con estar un profesor en un instituto conflictivo. A ésos si que los tiene que ayudar Dios a aguantar el tipo. Me contaba la semana pasada una profesora jovencita que estuvo en Torrevieja y tenía que llevar un silbato para entrar a las clases porque si se armaba una pelea, los profesores silbaban y venía el conserge cachas a apaciguar los ánimos.
Mari Pau, me alegra que estés de vuelta, ya recuperada de las fiebres. Alguna secuela te habrán dejado por considerar más peligroso un instituto que un barrio de drogadictos y traficantes. Te lo perdonamos porque nos consta que es un residuo de la calentura.
Conchi, algunos chavales de los institutos conflictivos son ya traficantes y delincuentes, lo sé por experiencia pero gracias a Dios no he ido a Torrevieja donde los Latin Kings y la mafia rusa tiene adolescentes en los institutos, segun han contado muchos profesores, así que si tu no lo ves peligroso, yo sí, más que en una parroquia donde éstos mafiosos no asoman la nariz. Así es como yo lo veo.
Y yo creo que ho he hecho nada para que me perdones, y cuando escribo si que estoy en mis cabales.
Por esa regla de tres, el mérito de este cura es doble, pues no sólo está a cargo de una parroquia conflictiva sino que también da clases en un instituto.
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