Mucho criticar el Chiki-chiki el año pasado, y quedó mucho mejor que el penúltimo puesto de la señorita Soraya. No vi todo el espectáculo pero sí su actuación que dejó bastante que desear. Para empezar, no sé qué enemigo la maquillaría porque le anuló esos ojos azules tan bonitos que tiene. Lo mismo se puede decir del modelito que lució, que no le favorecía mucho a diferencia de otros que llevó en los ensayos. A la muchacha se le notaba nerviosa, es natural, en algún plano se la veía aterrada y algún gallito se le escapó.
A pesar de todo, no lo hizo tan mal como para quedar penúltima, lo que me pareció una injusticia. Detrás de España y Lituania, que empataron, sólo quedó Finlandia, que obtuvo un punto menos. A España le votaron únicamente Andorra (12 puntos), Portugal (7), Suiza (3) y Grecia (1).
Menos mal que no ganó otro país del este, que ya estaban cansinos. Aunque la canción vencedora, de Noruega, tampoco creo que pase a la historia del festival.
2 comentarios:
Sí que pasará a la historia el triumfo de Noruega porque casi dobla en puntos de ventaja al número dos. El chico tiene encanto aunque no sobresalga en nada, en fin, que cayó en gracia a todos los países porque le daban doces a porrillo. A mí me gustó. En cuanto a Soraya, no estuvo mal la chica y te doy la razón en que no fue justa su penúltima posción.
Lo cierto es que gracias al Chiki-Chiki ahora tenemos la demostración empírica de que la calidad de una canción sólo influye tangencialmente a la hora de que se le puntúe en Eurovisión. Entre las teorías que pululan en los mentideros acerca del porqué de tan cutre puntuación para la española, hay una (aparte de la consabida "la culpa es de ZP") que tiene cierta verosimilitud: parece ser que TVE se negó a retransmitir la semifinal, como habían acordado los demás países, y por eso hicieron el boicot.
Podría ser; pero lo de los países del Este votándose mutuamente es de vergüenza. Aquello más parecía incesto musical que otra cosa.
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