El tutor

Sinopsis:

Elizabeth Petre es la honorable esposa, de un aspirante a primer ministro del gobierno británico. Aunque en sociedad tiene que desempeñar el papel de la perfecta consorte, en su casa su marido se muestra desdeñoso cuando no indiferente con ella. A Elizabeth cada vez se le hace más penoso que su esposo la mantenga alejada de su corazón y de su lecho, y está obsesionada con la idea de volver a seducirlo, de hacer que olvide a sus numerosas amantes aprendiendo las mismas artes que ellas.
Para conseguirlo recurre a Ramiel Devington, el hijo bastardo de una noble inglesa y un jeque árabe. Repudiado por la sociedad británica, acepta el reto que le propone la dama, pues intuye que bajo su fría apariencia, Elizabeth esconde un espíritu libre y apasionado que, aunque prisionero de los convencionalismos, ansía escapar y disfrutar de todo lo que la vida le puede ofrecer. Día a día, lección a lección, Ramiel le irá mostrando a Elizabeth un mundo desconocido, le irá enseñando los secretos del arte de la seducción y, muy sutilmente, irá atizando el fuego de la sensualidad con consecuencias inesperadas para ambos.

A petición popular os hablo de este libro. Curioso cómo llegó a mis manos: hace unas semanas en Carrefour me topé con una pila de libros de bolsillo de la colección Punto de lectura a 3 euros. Si no eran poco baratos, encima estaban a 3x2, o sea que al final salían a 2 eurillos de nada. Entre lo poco que había para escoger, me llevé aquel sobre el uso correcto del lenguaje que ya comenté y uno de monólogos del Club de la Comedia. No sabía cuál coger como tercero; la mayoría pertenecían a la sección de novela romántica, a la que no tengo mucha afición, no por despreciarla como género sino porque no me acaban de convencer las muestras que he leído. Como no era cuestión de regalarles a Carrefour un libro, me llevé éste.

La autora es Robin Schone, una señora de Kensington de nuestros días que escribe sobre damas victorianas reprimidas pero deseosas de amar y ser amadas. En concreto, la protagonista de la que me ocupa es Elizabeth, una honorable dama de 33 años (cosa curiosa, no es una núbil jovencita) de la sociedad británica, que ansía recuperar la atención de su marido aprendiendo las artes amatorias que le ofrecen sus numerosas queridas. Para ello recurre a Ramiel Devington, también conocido como el Jeque Bastardo, mitad árabe mitad inglés, un experto en la seducción, que le descubre un mundo desconocido y lleno de placeres... Lección a lección, el fuego de la sensualidad se va atizando. Las escenas eróticas son de alto voltaje, sensuales a la par que realistas, sin andarse por las ramas pero sin llegar a parecer vulgares. Me ha gustado tanto que he entrado en la web de la biblioteca de San Vicente a ver si tienen más libros suyos y resulta que sí, o sea que no tardaré en pedirle a Pedro que me lleve.