sábado, 10 de noviembre de 2012

EL BUEN(MAL) FIN


BLACK FRIDAY (VIERNES NEGRO)

En Estados Unidos se conoce como Viernes Negro (en inglés Black Friday) al día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas. Es un día después del Día de Acción de Gracias, el cual se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre.
                                                                  
                                                                      EL BUEN FIN

El Buen Fin es un coro de ofertas en el que los medios de comunicación participantes venden sus servicios de coordinación publicitara para que durante el puente revolucionario (el lunes 19 de noviembre se hará punte de fin de semana por celebrar la Revolución Mexicana) inciten a los consumidores a salir de compras. La primera experiencia del año pasado fue positiva para todo el comercio mexicano.
Lo mejor que tiene El Buen Fin es la publicidad. Se hace tanta alharaca de este evento que eso es lo que lo hace ver como algo muy exitoso.
Todas las tiendas comerciales tienen entre sus estrategias ofertar determinados productos, ya sea por final de temporada, por desplazar inventarios o simplemente como una manera de mejorar su imagen ante los clientes.
En los presupuestos anuales de los comercios están contabilizados estos descuentos, siempre con la esperanza de que el menor margen de ganancia se compense con un mayor desplazamiento.
El Buen Fin es un coro de ofertas en el que los medios de comunicación participantes venden sus servicios de coordinación publicitaria para que durante el puente revolucionario inciten a los consumidores a salir de compras.
La primera experiencia del año pasado resultó positiva para el comercio. Los resultados fueron los esperados, muchos consumidores se animaron a comprar a plazos bienes duraderos que apenas este mes terminaron de pagar en el famoso esquema de meses sin intereses y el gobierno federal obtuvo un buen incremento en el índice de consumo durante noviembre del año pasado.
La idea está inspirada en el Black Friday de Estados Unidos. Ese tercer viernes de noviembre, justo un día después del Día de Acción de Gracias, en que las tiendas rematan sus existencias.
La realidad es que el primer Buen Fin quedó lejos del más modesto de los Black Friday que se pueda recordar. La acreditación de esta fecha en Estados Unidos es tal que las tiendas verdaderamente agotan sus productos.
El Buen Fin podría ser un viernes negro en pañales, con miras a que pudiera crecer y mejorar sus alcances, todo dependerá de que crezca de una manera sana esta tradición. Si las metas anuales de este programa no se vuelven muy excéntricas, podría tener un largo futuro.

Durante toda mi vida, por vivir en la frontera con Estados Unidos, tuvimos la publicidad del Viernes Negro y que gracias a Dios mis padres nunca tuvieron en cuenta. Sin embargo desde entonces y hoy en día, con el ejemplo de amistades y familiares, hay personas que desde la noche anterior y durante la madrugada hacen línea fuera de las tiendas, para ser los primeros en entrar al abrir sus puertas y cual circo romano, pelear por los productos que muchos otros también pretenden comprar.
Para colmo, en México, desde el año pasado han implementado una copia mal hecha de esta fecha norteamericana y será en esta ocasión dentro de una semana. En ambos casos creo que los únicos beneficiados son los comercios, porque mas que ofertas creo que es una manera de sacar la mercancía que está fuera de temporada o que pronto será obsoleta ya que constantemente salen productos mas modernos (aumentan el precio, para que luego con el porcentaje de descuento venga quedando al precio que tenía originalmente ¿no creen?).
La publicidad es aterradora, hace que las personas olviden realmente la situación que estamos viviendo y gastar lo poco o mucho que tengamos, pudiendo aprovecharlo en algo mas útil.

1 comentario:

Conchi dijo...

Las navidades de este año llegarán parcas de regalos en la mayoría de los hogares españoles, incluido el mío. Algo regalaré, por supuesto, pero no con la esplendidez de otros años.