Una tienda en París

Sinopsis:
¿Alguna vez has pensado empezar de cero en otra ciudad? Fue entonces cuando todo cambió. Justo al acercarme a aquel viejo cartel de madera escrito en francés que vendían en un anticuario improvisado de Madrid. Aux tissus des Vosges. Alice HUMBERT. Nouveautés.
Entré sin decir nada. Tenía la mirada perdida del que logra lo que quiere. En pocos segundos presentí un vuelco y una irreprimible necesidad de cambiar de vida. Traducido quería decir: tejidos de los Vosgos, Alice Humbert, novedades. Significaba más, mucho más...
Màxim Huerta nos transporta al París de los felices años veinte de la mano de dos mujeres maravillosas, irresistibles y arrebatadoras. Una novela conmovedora, sensible y terriblemente sentimental que te hará soñar. Sin duda alguna, el libro más romántico del año.

Por el más de centenar de libros que os he reseñado por estas páginas conocéis mi pasión por la lectura. La mayoría de las veces que tomo un libro entre mis manos es con el propósito de entretenerme, de evadirme, de disfrutar de su historia, en suma. No obstante, hay ocasiones en que me brotan resabios de la licenciada en Filología Hispánica que soy y me enervo ante garrafales fallos de estructura, de sintaxis, de semántica, de puntuación e incluso de faltas de ortografía. Ya puede tratarse de un buen argumento que, si me encuentro con algo de lo anterior, me dan ganas de coger el rotulador rojo de corregir exámenes y ponerme a tachar y enmendar. Claro, me distraigo y pierdo el interés.

Por no haberme encontrado nada de lo anterior, he paladeado cada página de esta novela. En serio, que no me ciega el cariño que le tengo a Màxim: es que no solo escribe bien sino que sabe transmitir emociones.
De verdad que la novela es muy maja, muy correctamente escrita para los tiempos que corren, con esa (falsa) sencillez que aparenta poco esfuerzo, como si cualquiera pudiese ponerse a escribir y a hacerlo igual de bien cuando en la trastienda hay un trabajo de pulido y limado considerable.

Y la historia es una delicia, sentimental sin llegar al empalago, un viaje físico y emocional al París actual y al de la Belle Époque, con sus personajes bohemios. Se lee en un suspiro y un suspiro queda tras la última página, con la pena de despedirse de Teresa y Alice.

Os la recomiendo de corazón.