Sinopsis:
La conjura de Cortés
culmina el recorrido de Matilde Asensi por el Siglo de Oro español, visto esta
vez desde la Nueva España. Una manera de contemplar la historia que le ha hecho
acreedora del reconocimiento de los lectores y la crítica, y que, cómo no, está
plagada de intrigas, corrupción, aventuras e imaginación. En esta novela,
Catalina se ve obligada a desenmascarar una gran conjura ideada por sus
enemigos para derrocar al rey de España. La aparición de un mapa que desvela
dónde encontrar el legendario tesoro de Hernán Cortés desempeñará un papel
clave en el plan de Catalina para descubrir a los traidores y cumplir su
palabra de acabar con los Curvo. La doble personalidad de Catalina Solís/Martín
Nevares se enfrentará además a un grave peligro para su equilibrio: el amor.
Una vez más, Matilde Asensi sorprenderá a sus lectores con un final inesperado.
Un broche de oro para la trilogía de Martín Ojo de Plata que siguen millones de
lectores.
Estos días de asueto me ha dado tiempo
a acabar las dos novelas que llevaba en danza. Antes de particularizar, aviso
que me está tocando las narices la moda de las trilogías, tanto en cine como en
novelas. Claro está que no es un invento de ahora (menudo trauma me supuso
dejar tantos meses a Han Solo congelado en carbonita o a Luke sin brazo), pero
lo de ahora clama al cielo porque trasluce a las claras la evidente vertiente
económica del tinglado. ¿Para qué conformarse en ganar equis si puedo
embolsarme triple equis llenando páginas y páginas de humo y poco más o partiendo la historia en tres o más películas?
Manifestada la disconformidad,
empiezo por la primero y mejor. Por fin mi paisana Matilde Asensi cierra su
trilogía de Martín Ojo de Plata con La conjura de Cortés. No voy a cansaros
con lo de mi memoria de pez. En este caso tiene mayor justificación pues he
tirado de hemeroteca (léase, mi blog) y he leído que la segunda parte no me
hizo ni fu ni fa. Tampoco es que esta me haya entusiasmado pero me ha
entretenido, lo admito. No me meteré con la parte histórica ni creeré ni dejaré
de creer que los descendientes de Cortés pretendieron apropiarse del Nuevo
Mundo para quitárselos a Felipe III. El caso es que las peripecias de los
personajes no aburren. Iba a alabar la recreación del lenguaje de la época por
parte de la autora, pero a Carolina le te sale mejor. Siendo Matilde Asensi una
gran narradora, últimamente no está a su mayor potencial. Acabada la trilogía,
a ver si sorprende más agradablemente con su nuevo proyecto.
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