El viernes a mediodía me dirigí con mis alumnas de la clase anterior a la Casa de Cultura desde donde salía una marcha contra la violencia de género en apoyo a las mujeres maltratadas, y que acabó en la plaza de España. Allí niños y mayores leyeron manifiestos y poesías alusivos a la lacra que nos ocupaba, guardamos un minuto de silencio por las mujeres asesinadas a manos de sus parejas y se expusieron los dibujos que los chavales habían pintado para favorecer la armonía familiar, con sus correspondientes premios. El alcalde agradeció enormemente la implicación y colaboración de los niños, niñas y profesores de los colegios La Rambla, La Milagrosa y el Instituto, y las Asociaciones de Amas de Casa y Mujeres Artesanas de Agost. Todo ello bajo un sol espléndido. Ojalá llegue el día en que no hagan falta actos como este.
2 comentarios:
Ojalá no hicieran falta, pero mientras llega ese momento, bien por quienes se manifiesten en su contra ¡Bien por todos en la marcha! No desistan.
L'educación en valors es imprescindible. Nosaltres vam fer el mercadet de tots els anys per a recaptar fons per a elles.
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