MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Un joven chino de 14 años ha pintado en una de las paredes del Templo de Luxor (Egipto), una de las reliquias culturales más admiradas del país, que data de hace 3.500 años. El adolescente escribió "Din Jinhao estuvo aquí" en una escultura de piedra, un suceso por el que sus padres han tenido que pedir disculpas.
Ha sido otro turista chino quién ha descubierto el grafiti del joven y decidió publicarlo en su blog para denunciar la situación. "Me siento avergonzado, fue mi momento más infeliz en Egipto", escribió el turista junto a la foto.
Además, el texto pedía a sus compatriotas que se comporten en el extranjero y ha señalado que espera que este caso les enseñe la importancia de proteger las reliquias culturales.
Después de que varios internautas enojados descubrieran la identidad del joven, los padres de este, que viven en la provincia de Jiangsu, se disculparon por el comportamiento de su hijo. "Queremos pedir disculpas al pueblo egipcio y a las personas que han prestado atención a este caso en toda China. Ding se ha dado cuenta de la gravedad de su conducta", han explicado en un comunicado.
Yo, como amante de la cultura y arte del antiguo Egipto, me he quedado mudo ante tal atropello. Tal vez exagero, pero se me hace una gran falta de respeto por parte del turista chino. Creo yo, que quienes van a esas ruinas es por la admiración que se siente, ya que no es un destino turístico para veranear (para eso hay playas, centros recreativos, etc.). Estoy muy molesto!!!
4 comentarios:
Más que una falta de respeto, es un atentado contra el patrimonio cultural de la humanidad, merecedor de pena de cárcel.
¡Vaya! Yo creía que éramos los españoles los únicos que hacíamos semejantes gamberradas cuando salíamos a hacer turismo fuera de nuestras fronteras (años ha, cuando se podía).
Recuerdo que asistí a un par de conferencias sobre el antiguo Egipto y el ponente, nada menos que un científico del CSIC, nos contó que estuvo en un tris de dar un puñetazo a un compatriota porque al "caballero" no se le ocurrió otra cosa que ponerse a rascar la pintura de un fresco utilizando las llaves de su coche. Vamos, que ya tiene bemoles. Por lo tanto, concluyó su charla rogándonos encarecidamente que cuando visitásemos cualquier monumento, yacimiento o similar mostrásemos el debido respeto.
Es triste, muy triste, que se nos tenga que recordar algo que debería ser obvio y palmario.
A ver, dudo mucho que a ninguno de los que allí estábamos, tomándonos la molestia de dedicar un par de horas de ocio a escuchar a un señor disertar sobre una cultura de hace 5.000 años, se nos pasase siquiera por el pensamiento hacer semejante barrabasada, pero tampoco estaba de más recordarlo, yo creo que más bien de cara a posibles acompañantes y/o familiares con tendencias vandálicas.
En resumen, que todavía estamos por civilizar. Unos más que otros, desde luego.
Lógicamente este tipo de sucesos no son para aplaudir y al contrario, son muy criticables, claro, pero tampoco creo que sea para llevarlo a la cárcel. Son errores que nos avergüenzan porque nos demuestran a todos los demás que no dejamos de ser animales en el fondo porque algunos de los humanos tiene este comportamiento tan incivilizado, y por supuesto tan molesto. Pero no nos debería sorprender, a diario estamos al tanto de gamberradas como ésta y aún más graves, con mucho, que además son totalmente irreversibles, y que en más de una ocasión, no tiene el menor castigo. Ésta noticia, supongo que hará más bien que mal en el futuro, pues quiero pensar que servirá para concienciar a todos los que se dirijan a contemplar estos monumentos para que los conserven para seguir siendo disfrutado por las siguientes generaciones que puedan tener la misma suerte de poderlos ver personalmente.
Y por desgracia, Carolina, los animales humanos estamos en todos rincones del planeta, no solo en España, seguro que esto no te sorprende. Un saludo a todos.
Se merece una multa histórica también.
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