Sinopsis:
Roberto Bermúdez, abogado y profesor especializado en Derecho Penal, está convencido de que Gonzalo, uno de sus alumnos más brillantes, es el autor del brutal asesinato de una chica cometido frente a la Facultad de Derecho. Decidido a demostrar su versión del crimen, emprende por su cuenta una investigación que acabará obsesionándolo.
Con el buen sabor de boca que me dejó Una pistola en cada mano, no puedo decir lo mismo de Tesis sobre un homicidio, y eso que la presencia de Ricardo Darín (que también sale en la anterior) y Alberto Ammann prometía algo más apasionante. No bastan con los primerísimos planos de los ojos azules del primero ni el intento de afear al segundo. El guion es tan plano, tan masticado, que se sabe quién es el culpable casi desde el primer momento. Esperando a que llegase un giro que me trastocara los esquemas y me sorprendiera agradablemente, me dormí, prueba suficiente del rollo que era. Masoca de mí, rebobiné hasta donde cerré los ojos, a ver qué me había perdido, si me faltaba la guinda que redimiera el tiempo malgastado. Pues no. Con razón me dormí.
1 comentario:
El actor argentino era prueba de calidad en el cine, pero ya veo que como todo, siempre hay una primera vez y en esta ocasión fue para errar.
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