Sinopsis:
Dos policías corruptos de Nuevo México intentan chantajear a cada criminal que se cruza en su camino. Todo tomará un giro de lo más funesto cuando intenten intimidar a alguien que resulta ser más peligroso que ellos.
Esta película se estrenó en no recuerdo qué festival de cine, por lo que supuse que podría encontrar una copia en internet. Esa sería la única manera de ver la película pues, al parecer, no se proyectará en España.
Es una combinación de cine policíaco y comedia bastante negra, con reminiscencias del Tarantino de su primera época, entre violencia, palabrotas, reflexiones filosóficas y citas de La Odisea.
Michael Peña y Alexander Skarsgård forman una atípica pareja de policías corruptos aunque con ciertos principios. No son los tipos más políticamente correctos del mundo ni mucho menos.
El pobre Alexander ha de caminar encogido, en parte porque su personaje no es el más lúcido y, sobre todo, para que sus casi dos metros de altura quepan en el mismo plano que Peña. Aun así, no puede esconder su buenorrismo porque está imponente. Tampoco está mal Theo James, aunque le falta un hervor para hacer de malo.
Hormonas aparte, me parece que Alexander lleva acertadamente su carrera al combinar proyectos independientes con otros de grandes estudios, lo que le permite interpretar papeles muy distintos.
Seguiré sus trabajos y los comentaré aquí.
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