Sinopsis:
Yvonne Carmichael (Emily Watson) es una mujer de mediana edad, madre de hijos ya crecidos y con una vida rutinaria, que un día comienza una aventura con un enigmático hombre (Ben Chaplin)... Adaptación de un famoso best-seller de Louise Doughty.
Un enorme punto a favor de las series británicas es que en apenas seis episodios cierran la trama y no se eternizan. Además esta lo exigía aún más ya que se basa en una novela, de éxito al parecer, que no conocía.
Un detalle que llama la atención es que los personajes principales son adultos de mediana edad, lo que no suele ser habitual. La protagonista es una mujer coetánea mía más o menos que sucumbe a una pasión adúltera sin pensar en las nefastas consecuencias que tal hecho desencadenará.
El sexo no sale bien parado en ningún sentido: primero, que las relaciones basadas en él no aportan conocimiento de la otra persona implicada; segundo, es fuente de infidelidad, y tercero y peor, lo horroroso de una violación. Esto último pone los pelos de punta, y eso que no son escenas explícitas. Para tal papel dramático, nadie mejor que Emily Watson. Esa mujer nació para sufridora. Ahora mismo no recuerdo ningún personaje suyo donde no padeciese hasta la médula.
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