La
semana pasada acudí al Ayuntamiento a la lectura por parte de nuestro nuevo
alcalde de un manifiesto en honor a Miguel Ángel Blanco como representación de
todas las víctimas del terrorismo.
No
sé si seréis de los que opinan que todas las víctimas son iguales y que esta
remembranza está politizada. Yo me niego a verlo así. Su muerte conmocionó la
sociedad que por fin plantó cara a los criminales. Justamente ahora estoy
leyendo Patria, de Fernando Aramburu, y estoy muy sensibilizada al
respecto.
Veinte
años han pasado ya de su cobarde asesinato y mi mayor recuerdo está ligado a un
concierto de Alejandro Sanz, de la gira Más, en el estadio Rico
Pérez de Alicante. No tengo claro si fue un día antes o después del primer
aniversario del crimen (en casa de mi madre estará guardada la entrada que
confirmaría la fecha), lo que sé es que, al mencionarlo el cantante, miles de
manos blancas (figuradas o no) nos alzamos coreando el nombre de Miguel Ángel y
fue el mayor acto de comunión que he vivido. Por cierto, me acompañaban José
Ángel y mi prima Laura, y mi sobrina Sonia estaba en el césped con sus amigos.
Seguro que ellos también se acuerdan.
3 comentarios:
Lo recuerdo muy bien, fue un momento muy bonito. Esperemos no tener que volver a repetir ese tipo de homenajes.
Todas las víctimas son iguales pero el asesinato anunciado en un plazo conmocionó a la sociedad y Miguel Angel se convirtió en símbolo del hartazgo y movilización contra el terrorismo y eso se conmemora pero todas las víctimas son iguales
Pienso exactamente igual que tu.
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