El martes estuve de cumpleaños, en concreto el de Estados Unidos. A qué santo, os
preguntaréis. Resulta que mi amiga María, una de las Guapetonas, que reside allí
desde que se casó, está pasando unas semanas en su tierra natal. A cada una del
grupo nos trajo una bandera estadounidense, que repartió en mi cumpleaños, más
un bolso, una diadema y unas gafas conmemorativas.
Podríamos haberlo celebrado
todo junto aquel día pero no seríamos las Guapetonas si obviáramos una fiesta,
de modo que el 4 de julio quedamos para tomar un helado e inmortalizar en foto
la ocasión. Hubo mucho cachondeo con el rótulo de la diadema, "stars and
stripes", que alguien confundió con "stripper".
Para rematar la
juerga, con tal de que la hija de María, que nos acompañaba, aprendiese
español, nos propusimos hablar en castellano. Acostumbradas al valenciano,
parecíamos extrañas, como representando una obra teatral, y nos partíamos de
risa. La pobre chica pensaría que las amigas de su madre están locas perdidas.
Y no va muy desencaminada. Si nos llegáis a oír tararear (no sabíamos la letra)
a voz en grito el himno...
1 comentario:
Pues nada, que viva América. Y que sobreviva a Trump.
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