Sinopsis:
Abans d'escriure La barraca,
Vicent Blasco Ibáñez va publicar Flor de Maig, la novel·la del
Cabanyal, on anava a estiuejar, a passejar per la platja i on va quedar
fascinat pels pescadors i les pescateres que lluitaven cada dia per fer arribar
al Mercat Central de València els seus productes.
Cuando salgo de viaje
largo, suelo llevar lectura para las horas de autobús y algunos ratos muertos.
Esta novela de Blasco
Ibáñez no ha sido una elección acertada que digamos. No recordaba que el
valenciano tenía una marcada vertiente naturalista para retratar las miserias
humanas, tanto físicas como psicológicas. Tendría que haber pensado en Cañas y
barro o La barraca. Al igual que estas, se ambienta en la Valencia popular de
seres primarios, con instintos básicos, quizá modelados por las crudas
circunstancias a las que se enfrentan, lo que no justifica su comportamiento.
No hace falta ser muy perspicaz para deducir que no acabarán bien.
Para acentuar el realismo,
he leído una traducción en valenciano, que es la lengua en que se expresarían
los personajes. De hecho, la editorial envió el libro a la escuela por si
quería implantar la lectura a mis estudiantes. Ni loca.
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