Si ver Frankenstein en sí ya fue una experiencia memorable, se vio aumentada por la compañía. Desde hace años estoy en un grupo de Facebook de fans españolas de Ben y había hablado varias veces con un par de alicantinas, Laura y Sonya. A pesar de hallarnos cerca, no habíamos podido concretar un encuentro. La película era una oportunidad para no dejar escapar. Juntad a una treinteañera, una cuarenteañera y a una cincuentona benedictinas y reíos de las adolescentes. Cuántos abrazos, cuántos besos, cuántas risas y cuánta emoción en el cine. Añadid a ello la sorpresa de los regalitos que les llevé: sendos pañuelos de estampado inglés y fundas de cojines de Sherlock. Lástima que nuestras respectivas ocupaciones laborales y personales no nos permitieron alargar la velada, así que lo tenemos pendiente para otra ocasión. ¡Os quiero, chicas!
jueves, 29 de noviembre de 2018
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1 comentario:
¡Muero de amor!
Y más abrazos y achuchones que nos vendrán.
¡Sois maravillosas!
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