Sinopsis:
Toledo, 1521. En pocos meses, Marina Alonso y de la Vega ha perdido a su marido, Juan de Aranda y al hijo que de él esperaba y, tras ser declarada demente, se ha visto desposeída de casi todos sus bienes.
Carlos Arteche, conde de Orozco, está seguro de que Juan ha sido asesinado y jura encontrar a los culpables. Carlos nunca había aprobado la unión de su amigo con Marina, pero cuando visita a esta para ofrecerle ayuda, no puede evitar sentirse atraído por su belleza y determinación.
Si numerosas escritoras románticas de habla inglesa enmarcan sus novelas en contextos históricos ingleses y escoceses, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestra Historia, con lo rica que es? Es lo que se habrá planteado Nieves Hidalgo, la autora de este libro. E hizo bien.
El Toledo de principios del siglo XVI, en plena revuelta de los Comuneros, es el telón de fondo para la historia de amor entre la protagonista, una joven viuda desposeída de sus riquezas por culpa de las leyes discriminatorias contra la mujer que arrastramos hasta hace poco más de medio siglo, y un soldado bravucón, un Don Juan avant la lettre. Por supuesto, la experiencia sexual de la joven es casi nula mientras que él es todo un experto. La atracción erótica crece a medida que la situación en la sociedad toledana se complica, y saltan chispas en un terreno y otro.
La ambientación no chirría y la lectura es agradable, por lo que no me arrepiento de haber comprado la novela.
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