Sinopsis:
En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield y Blake reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.
Por lo que pude ver, formalmente la película es una filigrana, rodada en el famoso plano secuencia cuyas costuras apenas se notan. La cámara sigue a dos soldados por el horror de la guerra, en las trincheras primero y a campo abierto después, con la confrontación cuerpo a cuerpo entre seres humanos defendiendo ideales abstractos vertiendo sangre concreta. Estremecedor.
Para encarnar a los militares, actores de peso del cine británico de los últimos tiempos, como Colin Firth, Andrew Scott, Richard Madden, o mi querido Benedict Cumberbatch que solo aparece unos tres minutos al final del metraje.
Una película sólida que se merece los premios que está cosechando
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