Sinopsis:
La alucinante historia de Sofía nos enseña que hay veces en la vida en las que hay que plantarse y decir: ¡basta!. Expulsar nuestra ira y hacernos valer.
A Sofía le ocurre algo muy extraño: de repente toda su ropa le viene pequeña. Su madre le dice que no se preocupe, que habrá engordado un poco y que le coserá los botones más a la derecha. Pero Sofía no para de hincharse, y cada vez más deprisa. Pronto tiene que vestirse con la ropa de su madre, y eso es solo el principio. Poco después, su enorme tamaño apenas le permite cruzar la puerta del colegio. Los niños se burlan de ella y sus amigas le dan la espalda.
Sofía está desesperada, pero nadie la ayuda ni la entiende, al contrario, todo el mundo parece haberse vuelto en su contra: sus amigas, los profesores, la policía... y sobre todo, su padre.
Interesantísima interpretación de la lacra de la violencia de género orientada al público infantil al combinar elementos realistas con otros fantásticos. Entre los primeros, rozan la crudeza con la habilidad y la sensibilidad suficientes para no herir a los jóvenes lectores. Para ello, cuenta con la ayuda de pinceladas imaginativas que explican de manera meridiana temas secundarios, y no por ello menos importantes, como el acoso escolar y la falta de autoestima por no poseer un aspecto físico que no corresponde con los cánones de belleza considerados como normativos.
Para apoyar un relato tan poderoso, están las ilustraciones de Sofía Herrero Gil que se alejan de los dibujos más habituales en los libros infantiles y acercan a los niños a los que podrían ser (salvando las distancias artísticas, obviamente) sus propias creaciones.
Nos encontramos, en resumen, con un relato necesario hoy por hoy, que aconsejo que sea leído por los niños acompañados de adultos para comentar los aspectos más ásperos y darles seguridad.
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