Sinopsis:
Abarca 30 años del conflicto vasco y estudia el impacto del mismo sobre la gente común, como la viuda de un hombre asesinado a tiros por la banda terrorista ETA, que vuelve a su pueblo natal tras el alto el fuego de 2011, o la madre de un etarra encarcelado.
Cuando reseñé la novela de Fernando Aramburu en la que se basa la serie hablé de lo impactada que me dejó. Un libro tan impresionante se merece una adaptación televisiva a la altura. Temía que defraudase pero, por fortuna, no fue así.
Al anunciarse la serie me chocó no encontrar ningún nombre de relumbrón en el reparto, lo que a posteriori fue el mayor de los aciertos: contar con actores vascos no excesivamente populares a nivel nacional cuyos rostros no nos remitiesen a otros personajes. Nadie como ellos para reflejar la manera de hablar de los vascos, con sus peculiaridades gramaticales, como el uso del condicional en lugar del subjuntivo, que ya me llamó la atención en la novela.
Por exigencias de la adaptación, algunas tramas secundarias han sido eliminadas, lo que no impide la total comprensión del argumento. A ello ayuda la maestría de las interpretaciones de todo el reparto, en especial la de las dos madres enfrentadas por una diferente concepción de la patria, tan equivocada por parte de la que apoya a los terroristas.
Una serie que hay que ver para que las nuevas generaciones conozcan lo absurdo de un enfrentamiento político.
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