Sinopsis:
Kate Bishop, una hábil arquera, se encuentra en medio de una organización criminal. Entretanto, las navidades familiares de Clint Barton se ven interrumpidas por su pasado. Es cuestión de tiempo que sus caminos se crucen, lo que obliga a Ojo de Halcón a salir de su retiro.
Pongamos las cartas sobre la mesa: Ojo de Halcón es el personaje más soso de los Vengadores. Al menos a mí me lo parece así. Cumple su función, por supuesto, pero no es el que más se recuerda cuando a alguien le preguntan por un superhéroe de Marvel.
En primer lugar, no tiene superpoderes el pobre, solamente su pericia con el arco y la flecha, un paralelo del Arrow de DC. No sé quién fue primero, así que no entraré en polémicas.
Para atraer a la audiencia adolescente, a la que supongo mayoritaria, lo han emparejado con una jovencita que le da el punto naíf por pura novata. La sidekick irá aprendiendo a fuerza de meter la pata.
Para empaquetar el regalo, la serie está ambientada en Navidad, época en que se emitió. Los buenos sentimientos, pues, priman, aunque cuando hay que patear traseros y pegar leña, para eso están los superhéroes de Marvel, unidos en un musical de Broadway.
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