Sinopsis:
Gabriela es una mujer casada con un hombre al que quiere. Al que adora. Un hombre que le mendiga sexo una vez al mes. Y Gabriela, porque le quiere, porque adora a su marido, sin desearlo, se lo concede. Pero cada mañana, Gabriela se cruza con un desconocido, un hombre al que, incomprensiblemente, desea.
Gabriela es periodista y trabaja junto a sus compañeras de redacción, Silvia y Cósima, mujeres con las que ha forjado una preciosa y sólida amistad. Como Gabriela, también ellas esconden pequeños secretos a sus maridos.
He terminado la lectura de las 464 páginas de Historias de mujeres casadas, de Cristina Campos, el libro finalista del premio Planeta que me ha acompañado en estos días de baja, más bien en los últimos, que los primeros se me nublaba la vista y no había manera de enfocar la lectura.
Con tantos virus dentro, a priori no me apetecía mucho sumergirme en las peripecias eróticas de la protagonista, la mujer casada cuya infidelidad vertebra la novela. La pasión tirará todo lo que se quiera, pero a estas alturas de mi vida me daría una pereza tremenda llevar una doble vida con otro hombre. Si con uno no me aclaro... Por encima de las demostraciones sexuales, me quedo con el sentido de la amistad que une a la protagonista con otros tres personajes cuyas vidas sentimentales también conocemos.
No me ha desagradado en absoluto la novela, pero se me ha hecho un poco larga. Lo que me ha dejado ojiplática es una reseña en la web de la Casa del Libro que reprocha la cantidad de faltas de ortografía. Será que los virus me han restado poder gramatical, porque no he visto ninguna.
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