Sinopsis:
Aquel atardecer nada me hizo pensar que, apenas unos días más tarde, iba a conocer a la persona más genial de todas las que conozco. Tampoco nada me hizo pensar que iba a tener que dejarla marchar. Cuando nos enteramos del terremoto que había sacudido Japón, no me pareció algo grave. ¡Me equivocaba! El temblor, aparentemente inofensivo, había producido una serie de derrumbes que habían dejado al descubierto un sistema de cuevas donde se esconde una peligrosa arma milenaria. Y, claro, alguien tenía que asegurarse de que no cayera en las manos equivocadas.
Esta es la novena aventura de Amanda Black y sus amigos, quién lo iba a decir desde que regalé la primera a Luna cuando cumplió trece años. La cuestión es que mi sobrina tiene dos más ahora mientras que la protagonista no ha crecido.
Esta entrega está más cargada quizás de acción física, justificado por el nuevo escenario al que nos llevan Bárbara Montes y Juan Gómez-Jurado: tras recorrer las mitologías más conocidas, nos transportan al Japón de los ninjas, las catanas y los encantamientos al estilo del Doctor Strange.
Y, por si fuera poco, Amanda se enamora por primera vez y recibe su primer beso. Ohhh.
No hay comentarios:
Publicar un comentario