Este 2024 es año jubilar en Caravaca de la Cruz, localidad murciana cuyo santuario -dicen- alberga una reliquia de la Vera Cruz. Al igual que en 2017, último año jubilar, las Amas de Casa organizaron una excursión el pasado domingo 17.
Recordé que lo primera vez que fui se me averió la silla por sobrecalentamiento al subir las brutales cuestas, de modo que recurrí a la furgoneta adaptada de Cruz Roja tanto para llegar al santuario como para volver al centro de la ciudad. Nos hizo un día espléndido, sin frío ni calor.
Después nos llevaron a comer a unos salones de Jumilla que ya conocía de otras veces y que son conocidos por servir gambas a gogó (sic). El ácido úrico subió a niveles estratosféricos entre la tercera edad que poblaba mayoritariamente el comedor. A continuación, baile adecuado para los asistentes, de esos con coreografías que se conocen al dedillo, y de regreso a casa.
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