Elche

 

El sábado pasado un grupo de veintiocho personas de la Asociación de las Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Agost, entre ellos las guapetonas Encarni y Leonor, con Jesús, el marido de esta, salimos a las 08.30 con dirección a Elche. Una vez allí, nos recogió una guía local para explicarnos lo más destacado del centro histórico. No pudimos entrar al Palacio de Altamira por estar de reformas. Frente a él se alza la magnifica Basílica de Santa María, en cuyo interior se celebra anualmente El Misteri d'Elx y sí pudimos verla. 

Tras un receso para tomar algo fresco que aliviase el calor de campeonato, en mi caso un delicioso granizado de limón, seguimos recorriendo el casco antiguo donde encontramos el Ayuntamiento y la Torre de Calendura, personaje popular de la tradición ilicitana. Llegamos hasta la Plaza de la Glorieta, donde está la copia más exacta de la Dama de Elche, pues la original se encuentra en el Museo Arqueológico de Madrid. 

Siguiendo el recorrido nos encontramos el Convento de Nuestra Señora de la Merced, en cuyo sótano se han restaurado los baños árabes, que me son inaccesibles. En tierra del palmeral Patrimonio de la Humanidad, pasamos a un huerto repleto de ellas. Era un museo etnográfico dedicado a dicha explotación, aunque tampoco pude visitar la segunda planta porque no funcionaba el ascensor. 

A continuación, el autobús nos trasladó al restaurante Fresquitín, en Callosa del Segura, donde comimos estupendamente, con un servicio rápido y atento. Junto a la buena compañía, qué más se puede pedir.