Como orgullosa tía de mis sobrinos Toni y Carlos por el trabajo y la gestión que desempeñan en Talleres Ruvamar, no puedo más que alegrarme por la distinción que han recibido de manos de la Policía Local de San Vicente del Raspeig.
En la catástrofe de la dana se enteraron de que había dos equipos de policías locales que desinteresadamente iban a ayudar a nuestros hermanos valencianos. Su responsable, don José Reyes, les pidió un pequeño favor que no era nada para el sacrificio que su equipo realizaba: reparar y poner a punto los vehículos cubiertos de barro que volvían de la zona damnificada. Mis sobrinos se pusieron a su disposición para cualquier ayuda que se pudiera ofrecer.
El domingo recogieron un diploma agradeciendo su actuación, por lo que están muy orgullosos de la labor prestada de corazón, además de recompensados y agradecidos por el reconocimiento.


3 comentarios:
Tus sobrinos excelentes personas. En los 90s se portaron estupendo conmigo en mis visitas. Saludos para ellos!!!
Se los daré de tu parte.
Enhorabuena por la distinción, y sobre todo por cómo se la han ganado. Por cierto, ahí también las autoridades han andado finas, porque a veces no se molestan en reconocer la ayuda desinteresada que ofrecen los particulares cuando se les necesita. Uno de mis refranes favoritos reza: "Es de bien nacidos ser agradecidos"
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