jueves, 26 de febrero de 2015

¿Quién me ha robado el mes de febrero?






Para los que no sabéis por lo que estoy pasando y que ha causado que tenga el blog abandonado durante tanto tiempo os lo voy a contar en la medida en que mis fuerzas me lo permitan.

Me remonto al último fin de semana de enero. Comencé a sentir síntomas de lo que yo pensaba que era el resfriado que me había contagiado Pedro. Esperaba -¡ilusa de mí!- que el lunes siguiente estaría recuperada para ir a trabajar. Al parecer, ese lunes estaba tan dormida que Pedro optó por dejarme descansar y avisó al conserje de que no iría. De todo esto y de lo que ocurrió a continuación no recuerdo apenas nada, así de mal me encontraba, os lo refiero conforme me lo contó Pedro a posteriori. Llegó la noche y mi mente apenas coordinaba, por lo que Pedro no dudó en llevarme a urgencias. Bendito sea, porque de lo contrario yo no estaría aquí contándooslo.

No recuerdo las pruebas que me hicieron en el Centro de Salud ni que me llevaran en ambulancia al Hospital General de Alicante. Sé que cuando abría los ojos veía alucinaciones, como paredes escritas cuando estaban en blanco. Tomé medio conciencia de lo mal que estaba cuando intenté rezar y no me acordaba del Padrenuestro.

Según el parte del hospital, la insuficiencia respiratoria aguda que presentaba se debió a una gripe que para el común de los mortales hubiese supuesto unos días de malestar, pero que para mí, por mi enfermedad, derivó en neumonía. Por si fuera poco, he perdido vista, me pusieron los brazos como un ecce homo entre analíticas y vías, y me detectaron un problema en el riñón, supuestamente causado por la medicación. Mañana me harán una analítica para confirmarlo.

Desde ese martes 3 hasta el miércoles 11 en que me dieron el alta en el hospital  transcurrió más de una semana de tortura, no por la multitud de pruebas que me hicieron (analíticas de todo tipo, electros, radiografías, ecografía, gasometría,…) sino por el tedio que supone la vida hospitalaria, más cuando falta la salud. Pedro me llevó el ordenador pequeño para ver películas y series o leer pero no me apetecía en absoluto, ni siquiera contestar los whatsapps.


Lo peor eran las noches, no solo para mí sino para quien me acompañara, bien mi hermana, bien Pedro. No encontraba la manera de dormir, aún menos cuando empecé a usar un ventilador CPAP, acrónimo de Continuous Positive Airway Pressure, como el de la foto. Es un respirador artificial que introduce aire en mis pulmones y ayuda a mis músculos de la respiración, debilitados por mi enfermedad. El problema no es que me sienta como Darth Vader sino que no se ajusta a la perfección, se me desplaza en el momento en que yo me muevo y me dificulta aún más conciliar el sueño. Según el neumólogo, he de llevarlo de por vida para dormir y durante el día las horas que lo precise. Por ejemplo, llevo un rato escribiendo sin él y ya me noto cansada.


Eso es lo que peor llevo. Pensaba que, una vez en casa, me recuperaría pronto, y ya llevo dos semanas. Estoy mucho mejor, no cabe duda, pero ni mucho  menos preparada para salir de casa y trabajar. Parafraseando a Sabina, me pregunto quién me ha robado el mes de febrero. ¡Con las ganas que tengo de retomar mi vida cotidiana de antes!


7 comentarios:

márian dijo...

Yo también soy un iluso ( suponía que tu ausencia se debía a que estarías en los "friogordos" noruegos o alrededores y mira tú por donde que no estás en estos momentos ni para ir al trabajo.
Pues no tenía ni la más ignorante de las ideas, pero aún así confío en acertar de pleno pensando en que pronto estarás haciendo tu vida normal. Además, ahora puedes aprovechar y ver el "Sálvame".
Te pido que nos tengas al corriente de tu evolución y dale nuestro mas efusivo agradecimiento a Pedro por su innegable actitud samaritana. Estoy seguro que mis palabras están secundadas por todos.
Por cierto, a tí y a todos lo que pudieran estar interesados les mando mi whatsapp: 658989379

ánimos a tope, nena.

Juanfra dijo...

Celebro que estés mucho mejor. Yo también. Fui allí al médico y me mandó unas pastillas y me recomendó que cuidara la alimentación, sobre todo las cenas. He pasado unos días malillos y el primero más que nada, yo solo en una casa que la habitaba por vez primera. Cuando pones lo de que abrías los ojos, las alucinaciones me viene a la mente un año mi hermano, cuando íbamos para Alicante e hicimos noche en Elda, le dio una fiebre muy alta y veía entrar un barco por la ventana y la lámpara de la habitación crecía. Lo llevaron de madrugada a Alicante.

Johnny dijo...

Deseo de todo corazón tu pronta recuperación. Eres un ser humano formidable que merece siempre lo mejor. Te extrañamos y te queremos muchísimo.

ana dijo...

Amiga, te quiero.

carolina dijo...

Hola, Conchi:

Quiero que sepas que, aunque no te escribo en el correo ni te llamo muy a menudo (ambas cosas para no agobiarte más de lo que ya estés) no pasa un día sin que piense en ti, en cómo lo estarás sobrellevando, en cuál sería el mejor procedimiento para minimizar daños y devolverte cuanto antes la salud.
Ánimo, amiga, ya imagino que es muy difícil, pero siempre has sido una campeona, una X-Women.

Besos a porrillo.

Conchi dijo...

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo. Por desgracia, sigo de baja. Me encuentro mejor, eso sí.

Os quiero un montón.

Márian, el día que me aficione a ver "Sálvame" será señal de que mi cerebro se ha quedado sin oxígeno.

márian dijo...

Lo imaginaba, solo era por intentar esbozarte una sonrisa.
Lo que importa es que te encuentras mejor, espero que continúe así hasta que dentro de poco te sientas, al menos como cuando empezó este problema de salud.
Y lo que son las cosas, durante estos días tanto tú como tu admirado Harrison Ford habéis tenido problemas derivados por las vías aéreas, menos mal que no ha sido para tanto.
Un saludo.