Sinopsis:
Basada en la película de 1939 de George Cukor y en la obra teatral de Clare Boothe Luce de 1936, el filme nos presenta a un pequeño pero activo colectivo de la sociedad de Manhattan dominado por el mundo editorial, de la moda y las finanzas. La historia gira en torno al personaje de Meg Ryan, Mary Haines, una mujer absolutamente moderna que de pronto se encuentra ante un viejo problema: un marido que la engaña. Sus amigas, encabezadas por Sylvie Fowler, una dinámica editora interpretada por Annette Bening, rápidamente acuden en su ayuda. Pero cuando Sylvie traiciona a Mary con un pacto faustiano, el grupo se tambalea y dos mujeres sufren la ruptura más dolorosa de toda su amistad.
Para empezar: ¿tanto costaba traducir el título y llamarla Mujeres? Nunca entenderé esa manía de dejar los títulos en inglés cuando la película está doblada al castellano.
Que conste que no he visto el clásico en que se basa pero seguro que es mejor que esta versión. Es tal la sucesión de tópicos que da vergüenza ajena. Los que me conocéis sabéis que de machista tengo bien poco pero me repatea la simplicidad: Los hombres son vistos como unos seres sin sentimientos que sólo piensa en el sexo, y las féminas como personas muy inteligentes y más válidas que los chicos.
Como canto a la amistad entre mujeres, vale, también como desfile de modelitos y como decorados las calles de Manhattan que está de moda, como quedó claro con el éxito de Sexo en Nueva York del que esta peli pretende beber sin éxito. Un dato curioso: no sale ni un solo hombre en toda la película, ni siquiera como extra. Al menos en Sexo en Nueva York nos alegraba la vista el muchachito que salía con Samantha, pero aquí ni eso... Por no hablar del careto de Meg Ryan con tanto estiramiento. ¡Con lo mona que era esta chica!
No hay comentarios:
Publicar un comentario