La cruda realidad

Sinopsis:
En La Cruda Realidad, el romance y la comedia tendrán una cita nada aburrida cuando la productora televisiva Abby (Katherine Heigl) desesperada por encontrar el amor de su vida recurre al arisco presentador Mike (Gerard Butler), quien le aconsejará sobre el amor y le obligará a superar diversas pruebas para demostrarle que no se pierde nada maravilloso. Sin embargo, los resultados del test serán sorprendentes para el propio Mike.
Quise ver esta película porque Gerard Butler está de toma pan y moja, y eso que aquí luce poca carne. El tráiler que veis resume el espíritu de la trama: una comedia que a los cinco minutos de metraje ya se sabe cómo acabará, pensada para barrer en taquilla aunque tampoco vaya a cambiar la vida de nadie. Katherine Heigl está adecuada en su papel de productora de televisión exigente con los hombres y Gerard Butler resulta divertido con su papel de presentador cínico que esconde en su interior a un romántico empedernido.

Aunque la película nunca aburra en ningún momento, todo es superficial e increíble, no hay quien se crea que ella sea tan torpe para tratar con los hombres ni que él sea tan borde. Pero ésas son las reglas de la comedia romántica, ¿no? Afortunadamente, sólo el final es edulcorado, gracias a la inclusión de algunos elementos de humor socarrón en una trama que fácilmente se les podría haber escorado al romanticismo más indigesto. Especialmente divertido es todo el sketch dedicado a las braguitas vibradoras de la protagonista, donde tanto director como actores y guionistas consiguen mantenerse en el filo del mal gusto, aunque sin caer en él en ningún momento.

En resumen, lo mejor, ese espécimen humano del género masculino llamado Gerard Butler.