Sinopsis:
Martín Romero es un juez íntegro y reputado cuya vida cambia por completo cuando su hijo Álex comete un atropello y se da a la fuga. La víctima es miembro de una familia de la mafia y Romero es consciente de que, si trasciende la culpabilidad de Álex, será condenado de un modo u otro. Comenzará entonces un arriesgado plan para protegerlo, que pondrá a prueba todas sus convicciones morales y profesionales con tal de salvar a su hijo.
Esta miniserie está basada en otra israelí, que no me puedo imaginar: con un ambiente de personajes, lugares y acentos andaluces, no me la figuro de otra manera.
Ahora que menciono el trasfondo andaluz, no puedo evitar que me chirríe que el protagonista hable con acento argentino. No tengo nada en contra del grandísimo actor que es Darío Grandinetti, pero contrasta demasiado, en mi opinión.
Una de las claves de este tipo de series es la implicación del espectador, de que nos preguntemos cuál sería nuestra reacción en caso de encontrarnos (¡Dios no lo quiera!) en las situaciones que acontecen a los personajes.
Como punto a favor, que es una serie autoconclusiva que termina en ocho episodios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario