Sinopsis:
El veterano mercenario Barney “Esquizo” Ross y su equipo de estrellas, formado por los hombres más duros, afrontan un nuevo desafío, en una trama cargada de acción. Para superarlo y salir airosos, deberán recurrir a su ingenio, experiencia y a la fuerza bruta que los caracteriza.
Hace dos martes me atreví a ir a Alicante en autobús para hacer unas compritas. Aproveché para ir al cine. Considerando horarios y opciones, tuve el delito de elegir Los mercen4rios, que no tenía ganas de drama sino de evasión pura y dura.
Habiendo disfrutado de las tres películas anteriores (1, 2 y 3), no me costaba volver a encontrar a esa cuadrilla de brutos con buen corazón, más o menos.
Aun siendo la más floja de las cuatro, por giros de guion que no hay quien se los crea, es entretenida por las escenas de acción, casi todas situadas en un escenario único, lo que es novedoso, y por el sentido de la amistad, ese bromance entre tíos duros. También salen dos aguerridas mercenarias que reparten tortas como panes, con la diferencia de que ellas llevan brazos, escote y ombligo al aire, mientras que ellos van cubiertos de ropa militar de varias capas que no sé cómo se pueden mover y pelear. Cuánto cuesta cambiar ciertas cosas.
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